Mejorar la calidad del agua podría devolverla a niveles cercanos a los de hace 40 años, con beneficios directos para la producción. Esto genera la necesidad de usar tecnologías para mejorar el agua, reduciendo:
Permitiría eliminar bacterias, virus y materia
orgánica antes de que el agua entre a las piscinas de cultivo, reduciendo
riesgos para los animales.
Actualmente, se usan aireadores como los de paletas para oxigenar y remover carga orgánica. Sin embargo, estos métodos no eliminan microorganismos ni reducen la DBO de forma eficiente.
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